Mejorar la experiencia del cliente y optimizar la gestión de los establecimientos son retos constantes para el sector hotelero. Sin embargo, el desarrollo de las nuevas tecnologías puede ayudar a conseguirlos siempre y cuando se sepan aprovechar todas las posibilidades que ofrecen. Hoy por hoy, una de las herramientas más eficientes es el Big Data.
Al hablar de Big Data nos referimos a esa ingente cantidad de información que se almacena en cualquier negocio y que, en el caso del sector hotelero, implica datos de muy diversa índole, pero cuyo análisis puede ayudar, y mucho, en la adecuada toma de decisiones para alcanzar posiciones estratégicas.
1. El Big Data y satisfacción del cliente
Todos los clientes dejan tras de sí un rastro en forma de datos (origen, método de reserva, fechas de estancia, servicios solicitados, edad, etc.) cuyo análisis permite elaborar un perfil de huésped “tipo” del establecimiento. Este aspecto es fundamental en el sector hotelero porque ayuda a adaptar la oferta a esa clientela y mejorar así su experiencia en el hotel.
2. Clave para segmentar la oferta
Ese cliente prototipo puede tener carácter estacional. Con la información cruzada que aporta el Big Data es posible también segmentar la oferta. De esta forma se facilita ofrecer aquellos servicios que en cada momento sean más demandados, rentabilizando así las reservas y proporcionando un mayor beneficio al establecimiento.
3. Permite adelantarse a la demanda
Los datos de las reservas ofrecen información muy valiosa sobre el comportamiento de los clientes, especialmente en lo que a antelación se refiere a la hora de reservar. Con esta información y el análisis que facilita el Big Data es posible prever épocas de mayor demanda para adecuar las instalaciones a ella o para iniciar campañas publicitarias en épocas con niveles de reservas más bajos.
4. Facilita la mejora continua
El sector hotelero está en constante renovación para adecuarse a las exigencias de los clientes en cada momento. El Big Data, en ese sentido, es un gran aliado. A través de las valoraciones que realizan los huéspedes es posible identificar esas áreas o servicios con los que los clientes se muestran satisfechos y, lo que es más importante, aquellos en los que resulta imprescindible mejorar para ganar en competitividad.
5. Ofrece información para ajustar los precios
Uno de los aspectos más complicados de la gestión en el sector hotelero es la gestión de precios. Cambiar las tarifas según la demanda permite incrementar los beneficios. Pero para hacerlo de forma eficiente hay que analizar con detalle infinidad de datos, desde tendencias estacionales a procedencia de los huéspedes por fechas, días de estancia o motivo del viaje.
Gracias al Big Data se pueden establecer simulaciones sobre el comportamiento de los clientes ante los cambios en los precios. Esto permitirá hacer los ajustes necesarios en el momento más adecuado según su comportamiento.
6. Ayuda a optimizar el inventario
No solo en lo que respecta a los clientes, el Big Data tiene otras aplicaciones interesantes en el sector hotelero. El ejemplo más claro es todo lo relacionado con compras y suministros. Saber en cada momento cómo está el inventario o previendo épocas de mayor demanda se pueden ajustar las compras para evitar gastos innecesarios o acumular productos, enseres o alimentos sin necesidad.
7. El Big Data es clave para tomar decisiones estratégicas
Dando un paso más allá, el Big Data es la herramienta más fiable para apoyar la toma de decisiones en el sector hotelero. Esa información que proporciona puede ser clave en nuevas aperturas, a la hora de decidir reformas, de iniciar campañas de marketing agresivas o de cambiar la línea del establecimiento.
El Big Data, por lo tanto, se ha convertido en herramienta imprescindible para el sector hotelero. Pero para poder beneficiarse de todas sus ventajas es esencial que el establecimiento cuente con un software adecuado. Hotelgest pone a tu disposición esa herramienta que tu negocio necesita para ganar en competitividad.