La pandemia está poniendo a prueba la capacidad de adaptación de muchos negocios y empresas. El sector de la hostelería se está viendo muy afectado ya que es una actividad que requiere de mucho contacto directo con los clientes. Los hoteles también han visto como multitud de reservas se han visto modificadas y canceladas como resultado por las distintas medidas tomadas para restringir la movilidad.
Hemos comprobado que los hoteles han mostrado una gran flexibilidad y capacidad de adaptación siendo incluso de gran ayuda en los momentos más críticos de la pandemia gracias a la medicalización de sus espacios. Pero también deben mostrar su versatilidad a la hora de ajustar su actividad a la nueva situación que se esta dando en lo que todos estamos aprendiendo a convivir con esta enfermedad.
Una de las opciones que se está planteando y que parece que está teniendo bastante buena aceptación es la utilización de los espacios con los que cuentan los hoteles como lugares de trabajo. Ya se ha demostrado de manera sobrada que los hoteles son más que capaces de albergar eventos de empresa ofreciendo la infraestructura necesaria para ello. Eventos por otro lado que han dejado de realizarse y que por tanto ya no son fuentes de ingreso.
En la actualidad muchas empresas se encuentran con el problema de la falta de espacio para poder mantener la distancia de seguridad entre sus empleados. Por ello los espacios de coworking han visto aumentada su demanda y los hoteles han visto la oportunidad de negocios ya que tienen capacidad para ofrecer muchos servicios además de los propios de los espacios de trabajo.
Los hoteles pueden ofrecer espacios de trabajo con mayores servicios y condiciones flexibles
Los llamados hoteles híbridos son aquellos que además de ofrecer el alojamiento para pernoctar también cuentan con espacios de trabajo que funcionan como verdaderas oficinas. Con esto se consigue ofrecer a las empresas una interesante oferta de servicios que ahora más que nunca resulta muy atractiva para clientes con los que ya estaba tratando para ofrecer hospedaje.
Este tipo de idea de negocio hotelero ya se venían dando en cadenas holandesas y parece ser un modelo perfecto para compensar la falta de clientes que provienen del turismo. Además de las posibilidades de pernoctación en las habitaciones también cuentan con espacios comunes que se pueden usar como espacios de trabajos. Las propias habitaciones se pueden convertir en oficinas si se cuenta con el mobiliario adecuado.
Servicios como wifi o medios audiovisuales ya se venían ofreciendo a los hoteles y también se pueden usar para provecho de los espacios de trabajo. Debido a estos productos que ofrecen los hoteles, los centros de coworking han entrado en una guerra de precios para poder hacer frente a estos nuevos competidores. Sin embargo, existe un aspecto con el que no pueden hacer frente.
Y es que los centros de coworking necesitan alquilar sus espacios durante un tiempo determinado para conseguir rentabilidad y se suele establecer por meses. Los hoteles pueden ofrecer sus espacios por espacios mucho más reducidos ajustándose más a las necesidades de empresa que necesitan espacios comunes de trabajo tan sólo unos pocos días a la semana.
Según un estudio de la consultoría Colliers, los hoteles que ofrecen espacios de trabajo a las empresas han visto como sus ingresos aumentan en un 20 por ciento. Es por ello que parece una alternativa viable para conseguir una adaptación exitosa a la situación creada por la pandemia.
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