La inteligencia ha sido una de las herramientas fundamentales para ganar las guerras. Todos los servicios de inteligencia han sido los responsables de que muchísimas operaciones militares, como el Desembarco de Normandía saliesen con éxito. La inteligencia de mercado, por su parte, puede conseguir para los hoteles lo mismo que su contrapartida militar para los países.
Y es que la inteligencia de mercado puede suponer la diferencia entre tener o no tener las informaciones precisas y, lo que es más importante, la diferencia entre organizar bien y analizar de forma correcta esas mismas informaciones. Y si la información es poder, aquellos que cuentan con inteligencia de mercado pueden tener en sus manos el poder necesario para tomar las buenas decisiones y hacer que sus decisiones sean las correctas y las que más éxito conlleven para el hotel.
Del mismo modo que en una casa no caminaríamos de noche sin dar la luz y abrir bien los ojos, es fundamental que cuando nuestro hotel ha de tomar importantes decisiones comerciales y de inversión, cuente con herramientas poderosas a su servicio como aquellas que proporciona la inteligencia de mercado.
La inteligencia de mercado: da luz donde antes sólo había oscuridad
Pero, ¿Cómo podemos aplicar a nuestro hotel la inteligencia de mercado? En primer lugar, es necesario contar con un servicio de inteligencia de mercado, ya sea a través de un departamento interno o a través de empresas especializadas, que tienen experiencia en ofrecer a sus clientes informaciones completas, complejas y contrastadas sobre todos los aspectos relevantes para su negocio y para los mercados en los que venden sus productos y servicios.
Así, estos departamentos podrán proporcionar a los directores hoteleros toda la información necesaria con la que podrán conocer, gracias a la inteligencia de mercado, el conjunto de datos que sean relevantes sobre el comportamiento de los clientes, los nuevos acuerdos que ha firmado la competencia, su situación financiera y planes y, en general, toda información que sea susceptible de mejorar nuestras ventas y nuestros ingresos.
Conocer el comportamiento de los clientes, sus búsquedas en Google, sus preocupaciones y hábitos, es sin duda uno de los mejores usos que la inteligencia de mercados puede ofrecer a los hoteles de cara a establecer sus campañas publicitarias y mejorar el diseño de sus productos y servicios para así adaptarlos mejor a la demanda existente.
Así, con toda esta información en nuestras manos debidamente estructurada y analizada, podremos elaborar estrategias de marketing que van desde hacer estrategias de marketing digital segmentando hacia un público en concreto – aquel que nuestra inteligencia de mercado nos señala como el más proclive a comprar nuestro producto – o, incluso, a concebir nuevos productos y servicios para los clientes potenciales que hemos podido identificar gracias a nuestra inteligencia de mercados.
En definitiva, la inteligencia da luz a aquellas decisiones difíciles y proporciona claridad a todas las partes de la actividad empresarial: identificar clientes potenciales, conocer los clientes actuales, analizar la competencia, prever las evoluciones de los comportamientos de compra-venta en los mercados en los que la empresa está presente, y, en definitiva, contar con una herramienta muchísimo más poderosa que la de nuestra competencia.