Si hay un sector que está sufriendo con la pandemia del coronavirus y cuyas perspectivas de futuro son más que inciertas, es el del turismo. Un sector cuyo peso en la economía española es tan importante que, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2018 representó algo más del 12 % del PIB.
Ahora, el crecimiento sostenido en el peso del sector turístico en la economía española no solo se ha detenido en seco, sino que los hoteles comienzan a prepararse para afrontar una situación hasta ahora desconocida en la que no solo va a ser necesario plantear nuevas estrategias, sino hacer un cambio de mentalidad.
Con un desconfinamiento que va a pasos muy lentos y el verano a la vuelta de la esquina, buena parte del sector se resiste a dar la temporada alta veraniega por finiquitada y apuesta por el turismo nacional. Pero es innegable que la ocupación de los hoteles españoles, seguramente, estará muy lejos de la de hace apenas unos meses.
De hecho, Asociaciones del sector como el Círculo Empresarial de Turismo de Huelva (CETH) o la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (AECOS) vaticinan el cierre del 25 % de las empresas del sector a causa de la pandemia, aunque lo cierto es que la batalla aún no está perdida.
Medidas para la recuperación
A nivel sectorial, asociaciones empresariales y administración pública intentan avanzar con propuestas concretas. Uno de los primeros pasos era la redacción de un protocolo por parte de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) y la Secretaría de Estado de Turismo (SET) para que los hoteles desarrollen planes de contingencia para la prevención de riesgos frente al coronavirus.
Pero, más allá de irse adaptando a las fases del desconfinamiento, y con la vista puesta ya en un escenario de vuelta a esa ‘nueva normalidad’, los hoteles buscan otras herramientas para intentar salvar la situación en las mejores condiciones. El objetivo pasa por ofrecer la máxima confianza y flexibilidad a los clientes.
Ante la incertidumbre ocasionada por la pandemia, muchos hoteles trabajan en estrategias centradas no solo en atraer clientes en unas circunstancias excepcionales, sino en ofrecerles condiciones que venzan cualquier resistencia. Condiciones como mayores facilidades para reservar o para hacer cambios en las reservas con el objetivo de evitar cancelaciones.
Mejorar los canales de comunicación con clientes y proveedores, ofrecer servicios personalizados y nuevas estrategias de precios son otras medidas que se plantean desde pequeños hoteles a grandes cadenas para intentar salvar una temporada que se resisten a perder, al menos en su totalidad.
Herramientas imprescindibles
Superar los obstáculos no va a ser fácil y no solo se necesitan buenas estrategias, también herramientas eficaces para gestionar los cambios y facilitar el tránsito hacia la nueva situación. En ese sentido, disponer de un buen software informático de organización hotelera o PSM va a ser más importante que nunca. ¿Por qué? Porque este tipo de herramientas mejoran y simplifican la relación de los hoteles con sus huéspedes.
Un PSM para hoteles agiliza la gestión de reservas o de cancelaciones; facilita el chek-in y almacena los datos de los huéspedes para poder personalizar los servicios que se ofrecen. Además, ayuda a controlar el estado de las habitaciones, es decir, si están ocupadas o no o si se ha procedido a su limpieza, que tanta importancia va a tener en la reapertura tras la pandemia.
Optimizar servicios, reducir al mínimo la posibilidad de que surja cualquier problema o incidencia, mejorar la gestión y la rapidez en la toma de decisiones y trabajar por la satisfacción de los huéspedes de los hoteles van a ser a partir de ahora más importantes que nunca. Y en ese camino hacia la recuperación, Hotelgest está contigo, poniendo a tu disposición el mejor PSM del mercado.